Soy uno de los privilegiados (o no) de poder disfrutar todos los años de un palco para poder disfrutar de la maravillosa y excepcional Semana Santa de mi Jerez.
Y digo "o no", porque tengo hijos pequeños y no puedo moverme entre callejuelas y esquinas esperando los cortejos, impresionantes Misterios y coquetos Palios que cada Hermandad pone con tanto mimo en la calle para realizar sus estaciones de penitencia.
Me da mucha pena que desde el Consejo, y los Hermanos Mayores en su votación estén dándole un empujón más hacia el abismo a todo lo que nuestra historia a montado.
No es normal que antes unos y ahora otros, intenten poner su voluntad por encima del sentido común.
Donde quedan esos años donde la rotonda de los Casinos daba la Bienvenida a cada Cruz de Guia y se esperaba de forma multitudinaria la revirá, el detalle, el guiño que cada Hermandad le hacía a la gran ciudad de Jerez.
Me parece un error, un gran error la Carrera Oficial que se ha aprobado.
Los cofrades pedimos respeto pero no respetamos a todos aquellos que quieren estar cerca de nuestros titulares.
Hacemos pública nuestra fe en la calle pero durante un gran tramo de nuestro andar lo hacemos para unos pocos.
Hay que abrir nuestra Semana Santa para todos, para toda la ciudad de Jerez, y hay que dejar a un lado ese saco de monedas de plata por la que muchos venden su alma al diablo y a la vez, venden nuestra fe sin permiso.
No entiendo nada. Espero de corazón que alguien ponga un poco de cordura en todo este asunto que lo único que hace es mal para nuestras Hermandades, nuestra Feligresía y a nuestra Fe.