Imagen para el recuerdo |
Resulta que se estaba celebrando la tradicional Zambomba de la Hermandad del Consuelo con todo el mundo cantando, bailando, tomando una copa y charlando con todos los amigos que allí estaban. De repente, si aviso previo, me llaman y me dicen: ".... ven corriendo que le vamos a cantar todos a los titulares de la Hermanad".
Sin ningún tipo de problema, se abrieron las puertas de la capilla y con un gran respeto por parte de todos los presentes, se le cantaron dos villancicos a los titulares, acompañados por todos aquellos que había en ese momento en la zambomba. Una vez se terminaron, se apagaron las luces, se cerró la capilla y se siguió con la fiesta.
Ha sido increible ese momento que seguramente a muchos les parecerá mal pero me ha demostrado que la hermandad está totalmente abierta, sin restricciones, sin problemas para poder ver a tus titulares, para cantarle un villancico con la mayor naturalidad. Para mí, eso es hacer hermandad y enganchar porque, os repito, el momento fué impresionante.
Muchas gracias a todos los hermanos del Consuelo, a Mateos, al Karbo, a Victor, .... y un largo etcétera por enseñarme algo nuevo que no conocía desde hace mucho en las hermandades: HERMANDAD.
No hay comentarios:
Publicar un comentario