De vez en cuando los sueños se hacen realidad y el pasado 29 de octubre muchos de ellos se materializaron, sintiéndome el hombre más feliz del mundo.
El día 29/10/11 quedará en mis recuerdos como el día en que se bautizaron mis dos princesas: RAQUEL y YOLANDA. Quedará como el día en que la gran familia de la Iglesia recibió dos nuevos Ángeles. Quedará como mi ilusión y mi gozo de poder hacerlo en mi Parroquia, junto a los míos, junto a mi Cristo de mis amores, junto a mis amigos, ... Quedará como el día en que quité la espinita que tenía desde el nacimiento de mi hijo Dani. Quedará como uno de los días más felices de mi vida.
Cada vez que escribo en mi blog, me gusta acordarme a agradecerle a mi familia y amigos el trato recibido, los consejos dados y el cariño tan desmesurado de muchas veces pienso que no soy digno del mismo.
En esta ocasión, primero quiero lanzar corazones de amor por el mundo, palabras con besos impregnados y abrazos largos de eternidad a mi mujer Raquel. Éste bautizo era para nosotros importante y hemos conseguido unir a toda la familia, unir a los amigos y unirnos nosotros aún más. No se que sería de mi vida sin ella. Simplemente.... LA QUIERO.
Agradecer a D. Luis Salado de la Riva, sacerdote y amigo, que me ha dado la oportunidad de que mis hijas reciban al Espiritu Santo en su casa, en Santa Ana, en su parroquia, al lado del Señor de las Misericordias y María Santísima de la Candelaria. Muchas gracias D. Luis por tus palabras y por tu amistad. Agradecimiento también a D. José María Rodríguez que participó en la celebración, bautizando a Yolanda. Todo un detalle.
Momento de la Bendición de las Medallas de la Virgen del Rocio |
Agradecer a Juan Martín como se ha desvivido con nosotros, como nos ha aconsejado cada paso a realizar a la hora de la contratación del festín porterior, como se ha volcado en todo. Muchas gracias Juan.
Y por supuesto, agradecer a los padrinos (Sebas y Marcos) y madrinas (Isabel y María), a toda la familia Bustillo, Del Valle, Cala, Alpresa, Villalba, Incierte, Vergel, a toda la familia Candelaria que me arropó, a todos los buenos amigos de Sevilla, Huelva y Jerez y cada uno que estuvo acompañándonos en este día tan grande.
Mi niño Dani disfruto de la Celebración: También iba por él. Se lo merecía. |
Como dije al principio, de vez en cuando los sueños se hacen realidad y este sueño se ha cumplido con creces.
Dicen por ahí que querer es poder y era tal el deseo de este momento que Dios nos regaló un día espectacular, unos momentos inolvidables, unas sensaciones indescriptibles, un placer desmesurado, un clima de paz deseado, una unión estable, ...... en fin, una gran felicidad.
Después nos fuimos todos a comer y...... os podéis imaginar como terminamos todos, pero esa fué otra historia que algún día contaré, ya que no tiene desperdicio ninguno. Lo importante fué ver a mis dos princesas bautizadas, mi mujer feliz, mi hijo Dani, el rey de la fiesta y yo,...FELIZ.
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